miércoles, 3 de marzo de 2010

Escrituras blancas


Ráfagas de luz

Esclarecían aquella roja pintura.


Brisas agridulces

Recorrían la carne.


La luz se marchitaba,

Y le cedía el paso a la lluvia.

La lluvia se secaba,

Y agitaba a la pintura.


Un capítulo más en aquella blanca cámara,

Todo lo que yacía en aquel níveo compartimiento,

Debe desaparecer.

“Cavernas de mierda…”


Un sendero oscuro era mi guía,

Amigos deplorables, mis compañeros…

Y mi intuición… mi perdición.


La cámara se derrumbó,

Y con ella muchas pinturas.


Hagamos una fiesta,

Susurraba la carne…


<<Es una lástima.>>

¿No?


Ser autónomo resulta en triunfos azules,

Pero sufres,

Y mucho…


Huyendo no solucionas nada,

Pero se siente bien…